sábado, 12 de marzo de 2011

Ereño: Verdes prados y marmol rojo.

En la tierra de contrastes en la que nos encontramos, podemos pasar del verde intenso de los pequeños valles de Urdaibai al rojo de la piedra de las famosas canteras de Ereño, ya explotadas en la antiguedad, (restos romanos en Forua lo avalan).
Así también en una misma mañana podemos pasar de la cima de una montaña a la arena de las playas...


A día de hoy todavía sorprende la acción del hombre sobre la piedra. Es impresionante acercarse al precipicio escalonado que forma la cantera.


Las vistas desde la cima de Ereñozar son preciosas, dominas todo Urdaibai desde ésta vieja atalaya sobre las ruinas del antiguo castillo.


Y como el cuerpo me pedía aroma de salitre, que mejor que acercarse de nuevo por Ea para disfrutar de un paseo entre sus casas antiguas, hasta la atalaya.

3 comentarios:

  1. muy bonitas, parece que salió buen día, los colores muy chulos!

    ResponderEliminar
  2. Bueno que belleza! Claro es mi zona de veraneo y lo conozco bien.¡Un lujo de sitio!

    ResponderEliminar