Después de años de no visitar sus museos, me ha sorprendido la fusión entre el edificio histórico y arquitectura moderna de su museo arqueológico y Fournier, si Fournier, el de las barajas, cartas, catetos, etc.... tenían una muestra de barajas antiguas, cartas del tarot, incluso el Kamasutra. La verdad es que es atractivo para el visitante recorrer sus espaciadas y bien distribuidas salas en las que pasas sin ningún esfuerzo de las fíbulas romanas a barajas románticas del siglo XVIII.... por no hablar de la buena atención ofrecida por el personal que atiende dichas exposiciones, en fín, que me ha sorprendido gratamente.
La única pega fué el no poder visitar la catedral antigua, ya que todos los grupos del día estaban completos, eso me genera una frustración momentanea que se repite ante situaciones de ese tipo.... peroooooo, que se le va a hacer, ya hay una buena excusa para volver otro día.
Aquí dejo unas instantáneas de éste primer fin de semana de primavera.