Oscuros, pero estupendos....
Seguimos visitando lugares "fantasma", el frío invierno hace que el turismo no acuda con su habitual virulencia y podamos visitar y fotografiar los detalles que tanto nos gustan con muchísima tranquilidad, tanta como el aire frío nos deje.
Como se pueden ver en éstas fotografías, sigo enamorado de los cielos que amenazan tormenta, sobre todo visto desde una atalaya como puede ser Laguardia, donde las pequeñas y antiguas posadas y tabernas han dado paso a una hosteleria minimalista en las que el continente va ganando terreno al contenido....